Claves para que tu casa sea 100% mediterránea
El estilo mediterráneo está cada vez más de moda tanto en la ropa como en el interiorismo. Por eso, debemos aprovechar nuestra suerte de vivir en un país como España y explotar al máximo las capacidades que tiene nuestro hogar, aportando esa personalidad con la que el precioso Mediterráneo nos impregna y que se imita por todo el mundo.
En pleno verano solo apetece ir a la piscina, la playa o estar en casa con el aire acondicionado encendido. Y qué mejor que tener una casa que acompañe al calor minimizándolo lo máximo posible gracias a una decoración que lleva paliando con él desde tiempos inmemorables. ¡Haz que tu casa parezca un lloc de Menorca o una pequeña villa de Mykonos con nuestros consejos de hoy en Mercado del Mueble!
Solo relájate
Otra de las características que hacen inconfundibles a los países mediterráneos es el relax que se respira en ellos. Por eso, evita cargar tu casa con decoración innecesaria y adáptate al espacio del que dispones. Debes evitar especialmente abusar de los motivos marítimos. A todos nos encantan las anclas, pero no debes colocar una si no es exclusivamente necesario y esencial. Aprende a dar valor a los detalles, puedes incluso lograr que una estancia gire alrededor de uno de ellos.
Para relajarte debes jugar con la psicología de los colores. En las estancias donde más calmado quieres estar, introduce muebles de color gris jaspeado y claro, tonos beige y neutros y amarillos o azules pastel para lograr que tu mente se relaje lo máximo posible.
Diáfano y natural
Tu espacio debe quedar inundado por la luz del sol, ese sol que tan presente está en nuestras vidas. Para ello, aprovecha al máximo las horas de luz natural en tu casa y haz uso del color blanco para que esta llegue a su esplendor. Además, este color es un soplo de aire fresco frente a los calurosos días de junio, julio y agosto. Otro punto imprescindible es la utilización de fibras textiles naturales como el esparto, el mimbre, el algodón y el lino, que harán que tu casa tenga ese punto casi-marítimo que hace tan especial al estilo mediterráneo.
Culmina con naturaleza pura, como plantas y flores coloridas, que aportarán color y olor a tu casa a partes iguales. Porque a pesar de la creencia popular, no hace falta que tu casa esté bañada entera de blanco: la clave es mantener ese tono sobrio y frío y aportar matices naturales, como pasa en las calles de los pueblos mediterráneos.
Las fronteras se difuminan
¡Saca partido al buen clima y haz tu vida fuera! Si tienes la posibilidad, ¿por qué te vas a quedar dentro de casa sin aprovechar tu jardín o terraza? Un buen ventanal corredizo es imprescindible, así como un toldo en colores preferiblemente claros. No dudes en volverte un poco más “callejero”.
Otra frontera que se disipa puede ser la de mueble y moldura. Aprovecha cualquier hueco de obra y ponle unos almohadones para hacer tu casa aún más rústica y conectada con la naturaleza, especialmente si tu construcción es de piedra. Para favorecer este último aspecto, dale un punto más rústico a tu casa y encala tus paredes de color blanco. Esas texturas te harán recordar la espuma del mediterráneo en sus rompeolas.
Por último, no infravalores tu cocina y decórala con elementos prácticos y preciosos a la vez, como son las cazuelas de barro o las jarras de latón blancas. Además, incluye todos los utensilios de cocina artesanales que puedas, y acompáñalos con un mosaico o un alicatado de cerámica, si puede ser de cercanía, mejor.
¿Te han quedado claras las claves para conseguir que el olor del mediterráneo llegue a tu casa, aunque vivas a cientos de kilómetros de él? ¡Estamos seguros de que con estos consejos conseguirás sentirte más cerca!
Fotos: Mercado del Mueble y Unsplash
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